jueves, 16 de julio de 2015

A TRAVÉS DE ESTA PAGINA PODRÉ COMPARTIR CON USTEDES REFLEXIONES PERSONALES ACERCA DE MI LABOR DOCENTE.

ESPERO TENER MUCHOS COMENTARIOS QUE REFUERCEN MIS APORTACIONES


Hablar de educación y de la devoción por la docencia es infinitamente complicado, pues no se trata de una tarea fácil y  mucho menos simple, si no por el contrario, se trata pues de un proceso difícil, complicado y sobre todo complejo, el cual requiere de profesar amor a la esta tarea, a los alumnos y a nuestra nación, pues en la educación se encierra el secreto de la prosperidad de nuestra patria. Por ello como docentes debemos estar seguros que este no es un trabajo cualquiera, puesto que nuestra materia prima está compuesta de emociones, sentimientos,  de fragilidad e inteligencia: ¡nuestros niños!. Si esta materia prima no es tratada de manera correcta se corrompe, se destruye, se vuelve pues una piedra preciosa cubierta de  una coraza de hierro, la cual no deja ver su hermosura y todo su potencial.
Desgraciadamente hay que aceptar que los docentes somos seres humanos, que cometemos errores, y en esos errores muchas veces lastimamos la fragilidad de nuestros alumnos, dejando en ellos una marca imborrable. Por ello nuestra profesión exige de nosotros una capacitación permanente, que nos permita comprender los cambios que la sociedad sufre día a día y que impactan directamente en nuestros niños, de igual forma esta capacitación debe incluir nuevas técnicas que nos permitan abordar temas de actualidad con nuestros alumnos y los padres de familia, ya que en el proceso educativo se deben tomar en  cuenta todos los factores que intervienen en ella y uno de esos factores importantísimos son los padres de familia,  en los cuales debemos apoyarnos para poder lograr los objetivos de la educación, la familia es la primer escuela.
A lo largo de estos 8 años de servicio a la niñez chiapaneca eh descubierto a un ser humano más humano, sensible, frágil y al mismo tiempo fuerte, determinado, con la capacidad de liderazgo y con una sed por seguir aprendiendo de esta noble y entregada profesión.

Gracias a mis niños ya que cada uno de ustedes me ha enseñado algo...

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